martes, 25 de febrero de 2014

Dando vida a los fósiles




Diego Barletta oriundo de La Plata, Buenos Aires, Argentina, es dibujante e ilustrador a quien le atrae la fauna extinta. Estos animales enormes que alguna vez habitaron la Tierra.
El Paleoarte según Diego es un tema complejo y un poco ambiguo. Ya que cada persona puede dar su propia definición " ... A mí me gusta pensarlo como una disciplina artística, con características particulares en su temática y sus procedimientos que la acercan al mundo de la ciencia, pero que en esencia es arte..."
Tiene muy claro que no todos comparten esa postura. Ya que la palabra "Paleoarte"  es discutida. Algunos la llaman "Paleontoarte" o "Paleontografía".  Y en general hay muchas discusiones sobre qué es y cómo debe ser.
Se puede apreciar su trabajo en libros como "Dinosaurios del mundo" de 2005 "Enciclopedia visual de las preguntas " tomo Dinosaurios de 2007. "El gran libro de los Dinosaurios"  de 2008. "Daisy and the Isle of Wight Dragon" de 2013
A pesar de tener varias ediciones de libros confiesa que las ilustraciones hechas por el simple amor al arte son las que más satisfacciones le han dado. Si bien no salieron en ningún libro se las puede ver en internet. Y esto quizás sea más loable ya que están al alcance de todos.
Este interés por las bestias extintas se lleva de manera muy profunda como un estilo de vida, no hay respuestas a cuando y como surge, se puede decir que nace con las personas y este es el caso de Diego que nació con un don natural para los dibujos, con cada dibujo nos enseña como hubiesen sido los dinosaurios y demás animales.
Diego estudió paleontología en la Universidad Nacional de La Plata, y paralelamente realizo cursos y talleres de ilustración científica y artística. Aprendió mucho en este largo camino, desde su comienzos, cuando era chico dibujaba dinosaurios en el Museo. Con 35 años tiene un estilo propio de escenas armónicas.
La escenas de caza u ataques están ausente en su trabajo. Sus representaciones  son tranquilas y serenas donde los colores amenizan formando un cálido escenario de la vida prehistórica.  Sostiene: "...Me encanta toda la temática paleontológica y quisiera compartirla dando vida a ese pasado remoto..."
El ilustrador con su imaginación completa el espacio que dejan los fósiles, ya que generalmente la evidencia fósil son huesos. Estos sirven para poder insertar músculos, tejido adiposo, tejido epiterial.  Aquí es donde el trabajo del artista empieza a jugar un papel importante otorgándole apariencia al animal, imaginando cómo sería su plumaje, color, etc.
En la batalla de tecnología vs papel y lápiz, encuentra puntos destacables de ambas técnicas. Las técnicas tradicionales dan sentido de la obra de arte como objeto y demuestran la habilidad en cada trazo y pincelada. En cambio las técnicas digitales son más rápidas, permiten separar el dibujo en partes y trabajar cada una de forma independiente que finalmente es un archivo en una computadora. Ambos lo atraen por sus características.
Admira los paisajes de Douglas Henderson, de los cuales aprendió mucho con tan solo mirar. Pero quiere que las personas cuando vean su obra sepan que es de él y no lo vinculen con nadie. Busca su estilo propio.
Con muchas metas para el futuro y quizás la más simple y más completa. Seguir dibujando y mejorar un poco día a día.



Ping Pong para conocer más a Diego Barletta:


Un animal extinto?
Thylacosmilus
Un color?
Ocre
Una técnica?
Acrílicos
Café/ té /mate?
café
Un momento del día?
la tardecita
Un lugar en el mundo?
El tablero de dibujo
Música preferida?
Tango
Qué te inspira?
El cine
Género?
Fantasía
Si no fueses artista que serias?
cocinero






 Por Paola Echecury



Fotos: Cortesia Diego Barletta

miércoles, 19 de febrero de 2014

Expedición a la niebla



Objetivo: Unir caminando las Sierra de los Gigantes con el cerro Champaquí. Camino a recorrer 100 Km a través de la Pampa de Achala.
Fecha: Semana Santa de 1998
Duración: 4 días. 25 km por día.
Lugar de Partida: Sierra de  Los Gigantes
Lugar de llegada: Cerro Champaquí
La expedición: Alberto Garrido y Daniel Álvarez. Estudiantes Universitarios de la carrera de Geología.

La expedición compuesta por los dos estudiantes universitarios partió la madrugada del 9 de abril de 1998 de la terminal de ómnibus de Córdoba. Se bajaron en la ruta provincial Nº 28, cerca de la pampa de San Luis.

Día 1
La marcha hacia las sierras se produjo en silencio, la niebla se tornaba más espesa y reducía la visibilidad. La penetrante llovizna mojaba las ropas de los estudiantes.
El clima no mejoraba y sin mucho tiempo, debieron empezar el ascenso.
Avanzaron por el flaco occidental del Cerro la Cruz hasta la quebrada del León. Ese parecía un buen lugar para armar campamento ya que era tranquilo y solitario.
Un pequeño espacio de suelo arenoso junto a un mallín cerca de un arroyo. En donde la carpa quedaba apretada. El resto del terreno estaba conformado por abruptas pendientes, paredes de granitos con formas caprichosas y marcadas producto de la erosión de miles y miles de años.
Analizaron la situación climática amenizada con la ronda clásica de mates, la cual aportaba optimismo. Daniel que conocía bien las sierras sostenía que las condiciones climáticas se extenderían varios días.
En cambio Alberto era más optimista en las condiciones climáticas. Esto lo motivo a dar un paseo que lo llevo a la naciente de un arroyo, el cual emergía de los enormes moldes de granito. La belleza del paisaje lo hipnotizaba, las paredes y bloques de granito captaban su atención. El ojo siempre tiende a buscar formas reconocibles a esas formas geológicas.
Día 2
El día comenzó con una densa niebla, que desmoronaba el objetivo. El desayuno fue matizado con sus posibilidades de ascenso. En caso de partir antes del medio día debían retrasar su viaje un día más. El cual implicaba faltar a la universidad un día.
Una caminata no muy lejana al campamento,  dio como resultado un pequeño y antiguo cateo de explotación de muscovita.     
Desilusionados regresaron al campamento al medio día. Un almuerzo precario compuesto de unos fideos, y la amarga decisión de descartar la caminata al Champaquí.
Para aprovechar el viaje decidieron buscar un camino hasta Pampa de Achala que ahorra tiempo, y ver la mina de uranio de "Otto Schlagintweit" Una vieja  mina en desuso y custodiada.
Llegaron al borde la sierra del cual se veían las instalaciones de la mina. Lamentablemente no pudieron descender, tratando de encontrar una alternativa para llegar a la mina se fue la luz, y debieron volver al campamento.        

Día 3
El día empezó con niebla, pero ligeramente comenzó a despejarse. El plan original ya era imposible de cumplir, por lo cual buscaron caminos alternativos de la línea divisoria de aguas. Luego de un rápido desayuno partieron hacia el norte. Pasaron nuevamente por Cerro Cruz y llegaron hasta el pueblo de las carpas, el día había concentrado gran cantidad de andinistas. Al llegar al pie de bloque de granito decidieron escalarlo, aferrándose a la roca y trepándola.
Llegaron al mojón de instituto Geográfico Militar a unos 2.374 metros de altura. Luego de estar unos minutos bajaron y se dirigieron hacia el sur para buscar la Pampa de altura.
Al fin llegaron a los inicios de la Pampa de Achala, la marcha iba tranquila hasta que se toparon con una grieta enorme, que atravesaba la Sierra de este a oeste, tenia 25 metros de profundidad y unos 5 a 10 metros de ancho.
Luego de recorrerla encontraron un lugar por donde cruzar, en este punto sus paredes se estrechaban hasta unos 80 cm, este era muy especifico porque inmediatamente se volvía a ensanchar. Cruzaron la grieta y siguieron camino un poco más.
Antes de regresar se dirigieron hacia la vertiente oriental, para poder observar el paisaje. Luego de ver como el sol se perdía en el horizonte, emprendieron el regreso al campamento, el cambio de planes solo les quedaba un solo objetivo a realizar la mina de uranio.

4º día
La mañana arranco con neblina por este motivo partieron ligeros de peso solo llevaron la parte superior de la mochila y unos palos de madera improvisando a modo de bastones de escalar. El camino hacia la mina se complicaba ya que la neblina se volvía más densa por momentos. Comenzaron a pasar de una quebrada a otra sorteando los filos con la esperanza de encontrar un sendero que los dejara bajar sin complicaciones. Alberto sufrió un traspié que lo hizo caer, suavemente se deslizo por la pendiente hasta que logro frenar. Una caída nada grave y sin complicaciones.
Finalmente llegaron a un promontorio que oficiaba de divisorio de aguas. Esta era otra quebrada infranqueable, Alberto decidió bajar para descartar posibilidades. Y Daniel esperaría en el filo la señal de retorno. 
La vegetación frondosa no le permitía ver donde pisaba, cuando se acercaba a una abrupta caída vertical, sintió que algo se movía entre la vegetación, sin darle importancia continuo pensando en cómo llegar  a la mina. Cuando llego al borde de la  pared, escucho el grito de su amigo "Alberto, tenés un puma al lado tuyo”.
Giro su cabeza y allí lo vio, un animal hermoso de gran contextura, que con una mirada atenta se encontraba agazapado en la vegetación, se encontraban separados por unos escasos 5 metros. La reacción de Alberto al ver al puma, fue sacar su cámara fotográfica para poder captar el momento, para su suerte, al felino este movimiento rápido lo asusto y salió corriendo por las estrechas paredes de granito.
Repuesto en la posición inicial luego de un ascenso rápido y vertiginoso. Ya más calmados pudieron ver los enormes e increíbles saltos del puma en su retirada.
Caminaron por un par de horas más hasta que al fin lograron llegar a las instalaciones de la mina. La neblina una constante en todo el trayecto lo torno difícil, luego de tomar unas muestras de minerales partieron rápidamente.
Tras un ascenso normal pero lento llegaron a la cima, cuando no quedaba suficiente luz para la vuelta, así que sin otra alternativa improvisaron un vivac al pie de una roca de poca altura, pusieron coirón a modo de colchón y se cubrieron el cuerpo con papel de diario y más coirón. Daniel desplego sobre ambos un poncho.
La inmensa negrura cubrio la noche entre risa y charlas de las aventuras del puma. Esperaron el amanecer del día siguiente.       
           
5º día
Los primeros rayos de sol levantaron a los estudiantes entumecidos y se dirigieron velozmente al campamento, luego de un desayuno desarmaron campamento y emprendieron la marcha hacia la ruta.
Tomaron el ómnibus de regreso a la ciudad de Córdoba.
Lamentablemente no pudieron cumplir su objetivo, quizás algún día rematen su aventura de estudiantes y la cumplan. Pero ese será otro relato. 


Basado en las libretas de Alberto Garrido.
Fotos Gentileza: Alberto Garrido 

viernes, 14 de febrero de 2014

Dinosaurs Valentine


Hoy compartimos una canción :
de la banda australiana Kisschasy  "Dinosaurs" que toca el tema de la caida del metorito de una manera diferente. 
Un interesante video clip muy oportuno para estas fechas.

lunes, 3 de febrero de 2014

Los cerebros de Tilly



Una mujer que dejo su marca en la paleontología Otillie "Tilly" Edinger. Pionera en trabajos paleo neurología, más específicamente en los estudios de cerebros. Supo llevar el arduo trabajo en el campo y dedicarse de lleno a la investigación.
Nació en Frankfurt, Alemania el 13 de noviembre de 1897 . Proveniente de una familia acaudalada judía, era la menor de tres hijos.

Estudio en Universidades como Heidelberg y Múnich.  Realizo su doctorado en la Universidad de Frankfurt en 1921, con un brillante trabajo sobre el cráneo de un reptil fósil, Nothosaurus.
Pese al poco apoyo de sus padres por su carrera profesional en los fósiles. Continuo trabajando primero como asistente no remunerado hasta que en 1927 se convirtió en curador del Museo de Senckenberg.
Cuando los nazis llegan al poder en 1933, Tilly encuentra dificultades por ser judía,  pese a esto continua trabajando 5 años más, su placa fue retirada de la puerta de su oficina, y a menudo se vio forzada a usar la entrada lateral. Soporto esta humillaciones para poder mantenerse cerca de sus amados fósiles.
Hasta que en 1938 en Museo la despide y viaja a Inglaterra en 1939 en espera de una visa estadounidenses. Para sobrevivir  traduce documentos médicos del alemán al inglés.
El Museo de Zoología comparada de la Universidad de Harvard en reconocimientos a sus trabajos científicos le ofreció un puesto. Es así como llega en 1940 a Estados Unidos, 5 años más tarde se convierte en ciudadana de dicho país.
Continuo sus trabajos como pionera en cerebros fósiles, con la publicación de su primer libro la evolución del cerebro del caballo y muchos artículos controvertidos.
Fue presidente de Society Vertebrate of Paleontology (1963-1964). Obtuvo doctorados honoris causa de Wellesey Collegue, de la Universidad de Giessen y la Universidad de Frankfurt.
La mayor parte de su carrera la dedico a la investigación.  Una mujer de buen corazón con carácter fuerte y obstinado, una luchadora neta.
Tilly murió el 26 de mayo de 1967, a los 69 años de edad, en sus últimos años padeció una sordera aguda que le impidió comunicarse con sus colegas, pero pese a esto siguió publicando trabajos. Lamentablemente esta sordera causo su muerte, ya que no escucho el camión que la atropello a la salida de la Universidad.

Por Paola Echecury